
Hay familias que cuentan sus historias en paseos largos, en lametones inesperados y en esas miradas que lo dicen todo sin pronunciar palabra.
Porque sí, la Navidad también tiene cuatro patas.
En Pasos de Sal lo sabemos bien. Nuestro estudio lleva años recibiendo a mamás, papás, bebés y hermanos mayores… pero también a esos compañeros fieles que han estado ahí en cada paso, en cada cambio y en cada aventura. Por eso, este año queremos recordártelo: en nuestra «oficina de los sueños», las mascotas son más que bienvenidas.
La Navidad es más bonita cuando nadie se queda fuera
Sabemos lo que se siente cuando tu perro o tu gato es parte real de tu rutina, de tus recuerdos y de tu hogar. Si cuando llegas a casa y preguntas «¿dónde estás?», si guardas en el móvil cien fotos suyas por cada selfie tuyo… entonces entiendes lo que queremos decir. En las sesiones de Navidad siempre buscamos capturar la esencia de cada familia. Y, siendo honestos, ¿cómo podríamos hacerlo si uno de sus miembros se queda fuera? Por eso queremos que los peludos puedan disfrutar, curiosear y formar parte de este hermoso recuerdo. No hace falta que posen o que hagan nada especial: solo que estén, porque su presencia ya cuenta una historia preciosa.

Queremos que tu sesión fluya con naturalidad
A veces necesitan un poquito más de tiempo, un premio, un juego, o simplemente un descanso en brazos de su humano favorito. Le daremos tiempo suficiente para que olfateen, exploren y se relajen. Sin prisas, sin poses forzadas, sin expectativas imposibles.
La Navidad, al fin y al cabo, no trata de perfección. Trata de verdad.
Si tu peludo es parte de tu vida, también es parte de tu Navidad
Si estás pensando en vivir esta experiencia con nosotros, estaremos encantados de recibirte.
Puedes reservar tu sesión o simplemente escribirnos para resolver cualquier duda. Estaremos aquí, en nuestra «oficina de los sueños», preparando un espacio donde tu familia —completa, auténtica y única— pueda sentirse en casa.
Porque la Navidad sabe mejor cuando la compartimos con quienes más queremos… y ellos también forman parte de la familia.









